Si PREGUNTAMOS a los alumnos ¿Quién es un buen docente?
Sus repuestas serian: aquél que me tome en serio, que me
propongan actividades que tengan sentido y sepa para qué las estoy haciendo, que las clases sean amenas, que me respete, que sea estricto
sin abusar de su poder y de manera adecuada, que me hable con
cercanía, que me cuente ‘cómo es la vida de verdad’ sin sermonearles, ‘que se ría aunque sea una persona seria’, que me diga las cosas claras, que el docente no se contradiga y ‘que haga lo que dice’,
que cumpla las normas que les exige cumplir a ellos, que me escuche,
que nunca me deje en ridículo, que no cometa injusticias, que esté
atento a lo que ocurre e intervenga, que empaticen con todos, que no
etiquete a nadie,…
Si MEDIMOS o evaluamos la formación recibida a traves de cuestionarios, entrevistas individuales,... a lo largo de todo el proceso podemos comprobar y mejorar la eficacia del aprendizaje ( conseguir los objetivos marcados).
Debemos CREAR una Marca Personal o huella... todo lo que hacemos cuenta. Lo que
dices (y lo que no dices), cómo lo dices, a quién lo dices, cuando lo
dices o donde lo dices va a influir en el recuerdo que vas a dejar…
Personal Branding será el conjunto
de estrategias que permitirán al docente la gestión de sus actitudes y
aptitudes para ser percibidos por los alumnos como valioso, fiable y
auténtico… y esto no se construye ni con discursos, ni en
ocasiones puntuales, se construye en el día a día, en la propia gestión
del aula, y se basa en el proyecto profesional que cada docente tenga (personal e intransferible) y que es el que responde a la pregunta ¿Para qué eres docente? y que marcará la referencia de si lo que estás haciendo en tu aula HOY te acerca o te aleja de tu propósito como educador o educadora.
Soy docente para: hacer reir, no existan injusticias, dar ejemplo, porque enseñar es aprender dos veces ...